Humanidad como actitud permanente en todo el equipo, sustentada en el respeto y reconocimiento al trabajo de cada uno de nuestros compañeros y clientes. En Gallo Rojo esperamos que todos traten a sus colegas con lealtad y respeto.

Hay una frase relevante que dice: “La vida no te da lo que mereces, la vida te da lo que negocias”. Durante demasiado tiempo aquello parecía perfecto porque esa es la cultura que vivimos, sin embargo se vislumbra un futuro donde cada vez, esta afirmación es menos absoluta.

Cada uno de nosotros venimos de lugares donde la retribución precede a los resultados del trabajo y somos recompensados con base a la posición que por justa o diferente razón desempeñemos dentro de la organización, y no necesariamente por el mérito actual o permanente de nuestro esfuerzo. Esta forma de trabajar lleva en demasiadas ocasiones a tener que “negociar” constantemente nuestro éxito, muchas veces enfrentando incluso a nuestros propios compañeros para poder ser reconocidos y retribuidos.

Algunos de los mejores tecnólogos son personas humildes que no pierden el tiempo en contarles a todos lo que hacen y menos ensalzando en gloria su día, sienten que simplemente están haciendo su trabajo y lo hacen con pasión.

Los miembros de nuestro proyecto estamos convencidos que cada persona debería obtener lo que merece sin tener que negociarlo. No es una quimera, es perfectamente posible; el reto está en: personalmente ser sinceros y como equipo poder medir y hacer evidente el impacto que tiene el esfuerzo individual en el éxito de todos. Esta regla aplica a todos y en esta misma medida cada uno de nosotros será reconocido y retribuido.